Caldaie ad olio diatermico

Una fuente de energía de alto rendimiento: el aceite térmico

¿Qué es el aceite térmico y para qué se utiliza?

El aceite térmico es un fluido de transferencia de calor utilizado por las industrias para transferir la energía térmica necesaria para los procesos de producción. Se deriva del petróleo y consiste en una mezcla de hidrocarburos minerales o sintéticos resistentes a las altas temperaturas.

Permanece en estado líquido a presión atmosférica hasta los 350°C. Sus propiedades de estabilidad térmica lo hacen ideal para procesos en los que se requiere un calentamiento uniforme.

Esta capacidad de alcanzar temperaturas muy elevadas, sin necesidad de altas presiones, lo convierte en un muy buen sustituto del vapor en los procesos industriales.

Las características químico-físicas del aceite diatérmico son:

  • Calor específico de 0,44 kcal/kg;
  • Gravedad específica de 0,85 kg/dm3;
  • La viscosidad varía entre iso vg 15, 22 y 32;
  • Bajo punto de congelación;
  • Alta temperatura de ebullición (400-500°c);
  • Elevado coeficiente de dilatación (aprox. 7% por 100°c);
  • Punto de inflamación alrededor de 200°

El aceite diatérmico debe alcanzar una temperatura de 250°C en el interior de la caldera, que suele alimentarse con metano, luego circula por la red de distribución a través de tuberías y llega a los terminales, cediendo su calor. Con la ayuda de bombas de circulación, el fluido vuelve a la caldera con una temperatura más baja al pasar por tuberías de retorno, diferentes de las de avance.

El aceite térmico se deteriora con el tiempo, perdiendo su capacidad de transmitir el calor. Este envejecimiento se debe a la acumulación de lodos y residuos de carbono que contaminan el fluido, alternándolo a nivel molecular. Por lo tanto, es necesario realizar análisis de laboratorio para comprobar el estado químico del aceite térmico y determinar su eficacia.

La temperatura a la que los vapores de aceite diatérmico, mezclados con proporciones precisas de aire, se inflaman para producir una llama se denomina punto de inflamación.

Los fluidos de transferencia de calor se utilizan normalmente a temperaturas superiores al punto de inflamación, pero nunca deben superar las temperaturas de autoignición, es decir, aquellas temperaturas por encima de las cuales el fluido se inflama espontáneamente en contacto con el aire, sin necesidad de un activador externo.

Aunque los sistemas de aceite diatérmico funcionan a presión atmosférica, pueden producirse fugas ocasionales cerca de las juntas, válvulas y bombas.

El aceite que se escapa del sistema se difunde en los poros del material aislante, entrando así en contacto con el aire. De este modo, el aceite se oxida lentamente y crea calor, aumentando su temperatura.

Si la fuga de aceite sigue produciéndose, se oxida cada vez más con el riesgo de superar su temperatura de autoignición y provocar incendios.

Durante la instalación del sistema de aceite térmico, es necesario asegurarse de que se elimine toda la suciedad de las tuberías para evitar el ensuciamiento que podría alterar el flujo y reducir la velocidad del fluido, con riesgo de sobrecalentamiento.

Además, el aceite diatérmico a alta temperatura que entra en contacto con el aire puede oxidarse rápidamente. Por lo tanto, es importante que el depósito de expansión de los sistemas no esté demasiado cerca del generador.

Antes de empezar a trabajar con el sistema, debe realizarse una prueba de estanqueidad con un gas inerte, tanto para evitar la corrosión como para garantizar que no se produzcan fugas.

El gas inerte en la tubería evitará el riesgo de que el aceite se oxide cuando se introduzca en la tubería.

El mantenimiento es uno de los aspectos más importantes para la buena eficacia del sistema, que junto con una supervisión adecuada prolonga su vida útil y aumenta su seguridad. De hecho, la supervisión constante permite intervenir inmediatamente en caso de posibles fugas de aceite diatérmico, cuyos vapores son altamente inflamables.

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APLICACIONES INDUSTRIALES DEL ACEITE TÉRMICO

El aceite diatérmico tiene aplicación en varios sectores industriales. Las lavanderías, por ejemplo, necesitan un evaporador, un dispositivo con un serpentín de tubos sumergidos en agua que evapora el intercambio de calor con aceite térmico a 200°C. También se utiliza en los hospitales para los procesos de esterilización.

La industria alimentaria también hace uso de este fluido: en una freidora, por ejemplo, el aceite vegetal se calienta y se mantiene a la temperatura requerida mediante la transferencia de calor del aceite térmico.

El aceite térmico también se utiliza para calentar y refrigerar equipos de proceso en las industrias farmacéutica, química y petroquímica.

En la industria textil, suele utilizarse para suministrar calor a las bobinas de agua caliente/fría y a los intercambiadores de calor; en la industria siderúrgica, se utiliza para calentar baños calientes para el tratamiento del acero, tanques de almacenamiento de fluidos, cilindros de laminación, moldes, etc.

Por último, las industrias del vidrio, el plástico y el papel también utilizan este fluido para sus procesos industriales.

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